El IES Ramón del Valle
Inclán se ve obligado a prescindir de la climatización adiabática por presencia
de Legionella en las conducciones de aire de la instalación. Este sistema es el
que la Junta de Andalucía ha venido instalando en colegios e institutos
andaluces como parte de las obras de climatización dentro del Plan de Infraestructuras
hasta 2021 en el Programa de Climatización y Fotovoltaica, que ha financiado
con Fondos Europeos.
Desde “Escuelas de
Calor” ya vaticinamos que este sistema de climatización llamado “refrigeración
adiabática” no sólo no iba a solucionar el problema del calor en las aulas,
sino que podría convertirse en un riesgo para la salud de alumnado y docentes si
no se hacía un mantenimiento frecuente y riguroso de las conducciones de aire,
mantenimiento que la Consejería de Desarrollo Educativo y FP ha endosado a los
centros educativos a cargo de su presupuesto para funcionamiento.
El tiempo nos ha dado la razón y apenas ha habido que esperar un
curso para que saltara el primer caso, aunque quizás haya más que no hayan
trascendido.
Fuentes próximas al IES Valle Inclán han trasladado a Escuelas de
Calor que el equipo directivo realizó a finales del curso pasado un
mantenimiento y limpieza de las conducciones de la adiabática sufragando el
gasto con su presupuesto a costa de sacrificar otros gastos también necesarios,
pero al iniciarse este curso la bacteria Legionella no sólo continúa presente,
sino que ha aumentado, con lo que han tomado la decisión de no utilizar el
sistema.
No puede olvidarse que la Legionella es una bacteria que vive en
aguas estancadas y en todas aquellas instalaciones en los edificios que
funcionan con agua. Puede ser inhalada a través de gotas minúsculas y provocar
una enfermedad pulmonar y de las vías respiratorias que puede derivar en
neumonías de diferente gravedad.
La Consejería de Desarrollo Educativo y FP invirtió en este centro
a través de la APAE (Agencia Pública Andaluza de Educación) 320.072,28 €, según
figura en el Anexo del citado Plan de Infraestructuras. Una inversión
ineficiente y inadecuada tanto desde el punto de vista económico como técnico,
pues este sistema es más adecuado para edificios de uso industrial, para
refrigerar salas de maquinaria y no espacios habitados por muchas personas, y
porque exige un mantenimiento que la Consejería no ha contemplado con el rigor
mínimo que se espera de una Administración Pública de su altura y responsabilidad,
mantenimiento que muchos centros no podrán sostener.
Aparte de para vender titulares, presumir de cifras millonarias
de inversión y para hacer creer a la comunidad educativa que se estaba
cumpliendo la Ley de Bioclimatización, cosa que desde Escuelas de Calor
llevamos negando años con datos y pruebas por delante, ¿para qué ha servido
esta inversión de Fondos Europeos? Ni siquiera ha sido una solución a corto plazo, y lo que sí parece
seguro es que constituye un grave riesgo para la salud que nuevamente pone de
manifiesto que la Educación Pública no está entre las preocupaciones del
gobierno de Moreno Bonilla.