martes, 26 de julio de 2022

¿QUÉ HA PASADO CON LA ILP DE BAJADA DE RATIO EN ANDALUCÍA?

 


Ante el torticero uso que el recién estrenado gobierno de Juan Manuel Moreno Bonilla hace de su mayoría absoluta para pervertir la normativa sobre las ILP (Iniciativas Legislativas Populares) reduciendo el tiempo que las organizaciones ciudadanas tienen para la preceptiva recogida de firmas, las familias de la plataforma Escuelas de Calor no pueden sino alzar la voz.

Pronto va a empezar el señor presidente a abusar de su mayoría absoluta y a dejar claro que de moderado no tiene ni un pelo y que piensa imponer el poder que le han dado las urnas como un rodillo por encima de todo y de todas.

Esta manera de actuar no es sino un pisoteo de la Constitución Española, esa que tanto dice respetar y defender, y de los derechos ciudadanos, y puede tener como consecuencia que el ingente trabajo que mucha gente a nivel particular o desde organizaciones sindicales, políticas o ciudadanas han hecho durante meses para recoger las 40000 firmas que permitan llevar al Parlamento una ILP que baje la ratio en los centros educativos públicos andaluces, dé al traste.

Sin duda, ese es el interés que mueve a Juan Manuel Moreno, al Partido Popular y Vox, pero no se lo vamos a permitir.

Con esto no hace sino dejar claro lo que algunas ya sabíamos, que la Educación Pública no va a ser una de sus prioridades. Ya lo ha demostrado sobradamente condenando a 1,8 millón de niños y niñas y decenas de miles de docentes a temperaturas insoportables en sus aulas-saunas, a pesar de que la emergencia climática, las sofocantes temperaturas y las sucesivas olas de calor hacen necesario que la Ley de Bioclimatización (en vigor desde hace 2 años) se aplique en toda su amplitud -sin olvidar la necesaria revegetación de los patios- y no quedándose en actuaciones de infraestructuras anuales aprovechando que recibe dinero de Europa para la regeneración económica por la COVID. 

Desde Escuelas de Calor os animamos a demostrar al gobierno andaluz del PP que, la ciudadanía, en general, y la comunidad educativa, en particular, quieren que se baje la ratio en los centros educativos públicos andaluces porque:

  • Ello es una apuesta por la calidad educativa que los niños y niñas andaluzas merecen.
  • Favorece la estabilidad del profesorado y su salud laboral al disminuir la carga de trabajo y desarrollar este en mejores condiciones.
  • Permite una atención educativa individualizada -especialmente del alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo- y la aplicación de metodologías didácticas innovadoras, mejora la convivencia y aumenta el rendimiento escolar.
  • Optimiza los recursos invertidos en educación.
  • Favorece el cumplimiento efectivo del derecho a la educación.

Desde Escuelas de Calor os animamos a demostrar al gobierno andaluz del PP que, aunque nos ponga palos en la rueda, tendrá que admitir a trámite la ILP de la Bajada de ratio porque se van a conseguir las firmas necesarias. TENEMOS HASTA EL 10 DE AGOSTO.

Desde Escuelas de Calor os animamos a firmar telemáticamente y a difundir esta iniciativa de la comunidad educativa andaluza que de verdad defiende y apuesta por una Educación Pública y de calidad en Andalucía.

Desde Escuelas de Calor sabemos que lo que se gana en la calle llega a las instituciones, por eso está en BOJA la Ley de Bioclimatización y por eso la ILP de la Bajada de ratio va a llegar al Parlamento Andaluz.

Puedes firmar aquí: http://firma.bajadaderatioya.org (Con certificado digital)



viernes, 15 de julio de 2022

PLAN DE REFUERZO ESTIVAL EN AULAS-SAUNAS

 


La Consejería de Educación en funciones de la Junta de Andalucía saca pecho de la exitosa aplicación del Plan de Refuerzo Educativo Estival sin que nadie repare en que los casi 9 mil niños y niñas y los 1030 docentes que participan en el Plan lo hacen en 211 centros educativos no preparados para soportar las inclementes temperaturas del verano andaluz. Mientras, seguimos asistiendo al flagrante incumplimiento de la ley de bioclimatización -de cuya entrada en vigor se cumplirán 2 años la semana próxima-, por parte de la indolente e inoperante Consejería de Educación de la Junta de Andalucía de Juan Manuel Moreno Bonilla.

 

El señor Cardenete, consejero de Educación en funciones, ha visitado recientemente un aula de uno de los 211 centros en los que se desarrolla el Plan de Refuerzo Estival, donde un triste ventilador hacía el intento de mejorar el calor sofocante. Así lo ha publicado en las redes sociales, sin sonrojarse. Desde Escuelas de Calor nos preguntamos si ese es el protocolo de actuación de su consejería frente a las olas de calor y altas temperaturas en el ámbito educativo. Es a todas luces insuficiente y un parche frente a lo que debió ser la manera de afrontar esta problemática que desde Escuelas de Calor pusimos de manifiesto hace ya 5 años: la bioclimatización de los colegios e institutos.

 

Seguir sometiendo a los escolares andaluces y sus docentes a condiciones térmicas insanas es intolerable, pero hacerlo además en verano cuando se desarrolla el Plan de Refuerzo es una temeridad, cuando los responsables sanitarios advierten que estar expuestos a altas temperaturas (como las que se alcanzan en las aulas) tiene elevados riesgos para la salud.

 

La ola de calor es noticia en toda la prensa y la AEMET alerta de que el episodio actual se alargará y alcanzará temperaturas extremas con avisos rojos en Andalucía, donde se puede llegar a los 44 grados. El panel de expertos de las Naciones Unidas sobre cambio climático (IPCC) señala que las temperaturas en Europa seguirán subiendo a un ritmo superior al global y que los eventos cálidos extremos aumentarán su frecuencia, sobre todo en la cuenca Mediterránea. De hecho, la experiencia nos confirma que esas observaciones son rigurosamente ciertas, pues las llamadas olas de calor son cada vez más frecuentes y agresivas y no episodios aislados.

 

En este contexto, se hace urgente que la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía se tome en serio la aplicación de la Ley de Bioclimatización y deje de conformarse con las actuaciones parciales de climatización dentro del plan de infraestructuras anual, que es lo que ha venido haciendo hasta ahora. La salud de la población escolar y docente andaluza y el cambio climático lo exigen, no se puede olvidar que esta Ley es una herramienta para paliar sus efectos y convierte los edificios educativos en eficientes y resilientes frente a la emergencia climática.

 

Desde Escuelas de calor seguimos insistiendo en que la Ley de Bioclimatización sigue aparcada por la Junta de Andalucía. No se ha acometido su desarrollo reglamentario -imprescindible para su aplicación-, ni se ha iniciado la redacción de su Guía técnica en colaboración con la Agencia Andaluza de la Energía, ni se han realizado las valoraciones y/o auditorías de los centros -el plazo era 18 meses, ya han pasado, para los centros prioritarios-, ni se la ha dotado de presupuesto, ni se ha llevado a cabo la formación en gestión energética ni la creación de equipos de gestores energéticos en los centros, ni se han aplicado las medidas para la correcta ventilación de los interiores (algo que habría sido crucial con la llegada de la pandemia de Covid), no se ha intervenido en los espacios exteriores de los edificios (patios) con vegetación y arbolado.

 

Parece que esperan a que las familias y las AMPA sigan climatizando aulas, pero no debe olvidarse que ya pagamos impuestos para tener un servicio educativo público de calidad, lo que incluye el estado digno de los colegios e institutos. La responsabilidad y la competencia es de la Junta de Andalucía, como establece la Ley de Bioclimatización, gobierne quien gobierne.