lunes, 12 de septiembre de 2022

MEMES SÍ, PERO CON LUPA

 


Llegó el día y el curso comienza. Ha pasado el verano, nuestros niños y niñas y nosotras, como padres y madres, llevamos un mes recibiendo publicidad a tope del mercado que se mueve alrededor de la “Vuelta al cole”: ofertas, descuentos, vales de regalo, 2x1 y mil señuelos para llevarnos a cualquier sitio que no sea la papelería de nuestro barrio.

A esto se suma una ingente cantidad de memes que, tirando de humor, intentan instalar de idea de que todas las familias estamos deseando de soltar a nuestros hijos e hijas en el colegio para recuperar la “libertad”. Qué manoseada está ya esa palabra, lo mismo se asimila a la rutina que anuncia el despertador cada mañana que a tomarte una caña en una terraza.

Lo cierto es que a través de esos memes se traslada la idea de que los padres y madres estamos hartos de nuestras criaturas, que nos estorban, que da igual en qué condiciones estén en los centros educativos con que estén de 9 a 2 en sus clases, y si hay extra de aula matinal y extraescolares, mejor. También los docentes tienen sus memes, que los caricaturizan como flojos y despreocupados, lo típico de quien escoge su profesión porque tiene muchas vacaciones.

Ni uno ni otro cliché son ciertos al 100%, porque ambos toman la parte por el todo y cometen la injusticia que va implícita en toda generalización.

No todas las familias vemos en las escuelas los mejores “aparcaniños” porque muchas valoramos la educación de nuestros hijos e hijas como algo esencial en su desarrollo presente y futuro, de ahí que la elección de centro educativo sea algo muy serio para nosotras y que nos preocupe el estado en que se encuentra la Educación Pública, la de todos y para todas.

El sistema en forma de meme divide a la comunidad educativa haciendo un estereotipo tanto de docentes como de familias, generando un estado de opinión y pseudoenfrentamiento que devalúa la noble tarea de educar en que ambos sectores debemos colaborar cada uno desde su parcela. Los memes al final son eso, una generalización "útil" para estas perversas intenciones que hace que un sector y otro ya vaya predispuesto a mirar con malos ojos al que inevitablemente sitúa enfrente y no al lado como aliados para la ardua y maravillosa tarea de educar.

En realidad, quienes desprestigian la educación son las políticas que deterioran su calidad a base de recortar recursos y que echan la necesaria conciliación laboral a las espaldas de la escuela en solitario. Lo vimos en pandemia.

Son políticas que acaban con la vocación profesional de un sector y que induce al otro a anteponer el horario de cobertura para conciliar como valor de la escuela, y que hace sentir a ambos impotentes para combatir tanto ataque a la Educación Pública, conscientes del deterioro que no cesa pese a los grandilocuentes titulares de cifras de inversión que hacen quienes la gestionan. Y perdemos los de siempre, la mayoría social y la sociedad misma, porque las nuevas generaciones de ciudadanxs salen cada ver peor preparados para la vida comunitaria.

Las familias no recuperamos hoy libertad ninguna, las familias dejamos hoy durante al menos 5 horas diarias a nuestras criaturas en manos de sus docentes (es un gran acto de confianza), a muchas familias nos preocupa en qué condiciones se encuentra la Educación Pública que utilizamos porque es derecho de nuestros hijos e hijas que sea de calidad (tenga docentes motivados/as, preparados/as y con estabilidad laboral, infraestructuras dignas y sanas, ratios adecuadas, un curriculum que les prepare para la vida y los recursos materiales y humanos necesarios, lo que incluye una adecuada atención a la diversidad natural de las aulas).

Muchas familias valoramos la educación en sí misma y luchamos para que ese derecho sea efectivo, por eso no nos sentimos representadas en esos memes. Ello no significa que no nos saquen la sonrisa, pero sin caer en la trampa que hay debajo del envoltorio.

Que tengáis un feliz y combativo curso 2022-2023.

 

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