viernes, 6 de marzo de 2020

YA SE VA VIENDO EL FINAL


Escribimos esto el 6 de marzo de 2020. Han pasado 750 días desde que la Ley de Bioclimatización aterrizó un 14 de febrero de 2018 en un pleno del Parlamento andaluz para ser admitida a trámite por primera vez. Habíamos venido gestándola desde el verano de 2017.

Se adelantaron las elecciones autonómicas y la ley decayó tras 9 meses de trabajo. 9 meses durante los que algunas de nosotras tuvimos que aprender de leyes, a movernos por el Parlamento y a relacionarnos con los grupos políticos parlamentarios. Con todos. Y a por todos fuimos, pero que el PSOE adelantara las elecciones con la ley a punto de aprobarse nos obligó a empezar desde cero.

Han pasado 308 días desde que Adelante Andalucía la presentara de nuevo a pleno y fuera admitida a trámite por segunda vez. Vuelta a empezar con toda la lenta maquinaria de tramitar la ley, pero ya parece que vamos llegando al final.

A la vez, a lo largo de estos casi 3 años, fuera de lo institucional ha habido que movilizar, atender un programa de radio semanal, pensar acciones de presión desde la calle, ser imaginativas, mantener las redes, socializar todas nuestras posiciones y la información en un blog, recoger firmas, visibilizar las acciones en prensa, visitar a otras AMPA que nos pedían conocer nuestra experiencia porque peleaban por lo mismo (incluso de fuera de Sevilla), convocar manifestaciones, concentraciones, ruedas de prensa, reunirse en asamblea y mirar siempre de reojo lo que pasaba en el Parlamento. Ha sido duro, pero emocionante a la vez.

Ayer 5 de marzo se nos convocó a una reunión informativa en el Parlamento junto a otros colectivos (sindicatos -CSIF, USTEA, CCOO, ANPE-, Ecologistas en Acción y Fundación Savia) para informarnos del texto dictaminado en la comisión, sus puntos débiles y sus puntos fuertes.

De la primera tramitación a la segunda ha habido una diferencia sustancial: en la primera tramitación, la ley habría sido aprobada porque toda la oposición (PP, Ciudadanos, Podemos Andalucía e IU) estaba por sacarla adelante e iba menos retocada respecto a la original; el PSOE se quedaba solo en el NO y la decisión de Susana Díaz de adelantar las elecciones la dejó caer. En la segunda tramitación, la mayoría parlamentaria es ahora de un gobierno de PP y Ciudadanos apoyado por Vox que no ha mostrado interés por los principios básicos de esta ley (mejorar la confortabilidad de los centros, pero también ser útil para convertir los edificios educativos en espacios eficientes de cara a la emergencia climática y la educación medioambiental) y así nos lo hicieron saber: “ahora mandamos y podemos sacar la ley que queramos”.

El grupo proponente de nuestra ley, Adelante Andalucía, está en una posición minoritaria en el Parlamento, pero aún así ha sabido pelearla y defenderla para que saliera lo mejor posible con la fuerza que le daba ser la herramienta de EDC allí. Porque eso lo han tenido claro todos los grupos políticos, que esta era nuestra ley y que les seguíamos la pista desde muy cerca. Adelante Andalucía nos ha tenido en cuenta para cada paso, para cada decisión, para cada voto en cada enmienda; hasta estaban dispuestos a votar en contra de la ley en el pleno definitivo, si el resultado conseguido no nos convencía. Es de agradecer.

¿Qué ley saldrá de todo este proceso? No es la óptima, pero sí la mejor posible con la correlación de fuerzas políticas del actual Parlamento.
  •       Los plazos son más largos de lo que hubiéramos querido, pero existen. En 6 años desde la entrada en vigor (publicación en BOJA) tienen que estar los 4500 edificios educativos andaluces valorados o auditados.
  •      Es una ley para los centros públicos 100%. La privada concertada no entra en su ámbito de aplicación, aunque el gobierno podrá siempre destinar subvenciones a estas empresas y entidades para bioclimatizar sus instalaciones (esto ya existe, por lo que no lo consideramos una cesión).
  •        Los centros van a ser evaluados o auditados para detectar sus necesidades (sólo se licitarán con empresas privadas las auditorías).
  •    Cae el coordinador medioambiental (esto sí es una pérdida importante) porque la mayoría política presente en la comisión de tramitación (PP, Cs y Vox) no cree en la necesidad de educar medioambientalmente (una parte, Vox, hasta niega la emergencia climática).
  •          Las actuaciones se harán en los centros considerados prioritarios (según antigüedad y vida útil) y estas actuaciones se incluirán en un plan de infraestructuras anual.
  •          Se reduce la participación de los centros y queda desdibujado cómo se podrá llevar a cabo ésta.
  •          Habrá financiación con fondos propios de la Junta y también recibidos de Europa.
  •          Se prioriza la utilización de energías renovables.


En la reunión de ayer tarde hubo detalles importantes para nosotras: que un señor de 70 años, de reconocido prestigio y mucha lucha a las espaldas nos dijera que somos ejemplo de que se pueden conquistar derechos, que no nos rindamos y sigamos adelante porque tenemos verdadero poder de cambio y lo hemos demostrado. Emociona y nos impulsa a sostener el movimiento Escuelas de Calor vivo. Las personas que siempre hemos estado aquí debemos sentirnos orgullosas de ello.

A continuación, vendrá que esta ley tenga su correspondiente desarrollo en un decreto que la concrete (como máximo en 18 meses desde que se publique en BOJA). Ese decreto llegará a la mesa sectorial de los sindicatos, que ayer también nos reconocieron el trabajo realizado y que se han comprometido a darnos puntal conocimiento de ese decreto para que podamos aportar en su negociación (a través de ellos, porque no podremos estar en dicha mesa).

Lo más importante para nosotras es que esta ley genera un derecho en toda la comunidad educativa andaluza a tener centros bioclimatizados, dignos y sanos, y una obligación para la Administración, será quien tenga que ejecutar las actuaciones necesarias para que podamos ejercer ese derecho. En adelante vendrá luchar para que se cumpla esta ley, pero tendremos un asidero al que agarrarnos, ya nadie nos dirá que nuestros hijos no son trabajadores con los que cumplir un decreto de salud laboral, ya nadie nos dirá nunca más que la Junta no está obligada a bioclimatizar los centros, porque ahora sí lo estará, les hemos obligado a ello.

Y otro aspecto fundamental: hemos hecho Historia. Un movimiento social, desde abajo, asambleario, sin cif ni otra estructura que redes sociales, ha logrado impulsar una ley y demostrar que se puede. Con esto hay que quedarse y empoderarse para seguir adelante. 

No hemos terminado el camino porque EDC sigue.

Esta victoria no nos la va a quitar nadie, es nuestra, de Escuelas de Calor. Gracias, compañeras, por no rendiros.

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