Entrada publicada el 5 de octubre de 2018
La Ley de Bioclimatización de centros educativos
públicos en el Parlamento Andaluz propuesta por Podemos Andalucía que plasmó la
protesta de las AMPA de “Escuelas de Calor” en texto legislativo cuenta
con el apoyo de todos los grupos parlamentarios salvo el PSOE.
La tramitación de la ley en la Comisión presidida por Ciudadanos -que ha
manejado los plazos y que, por tanto, los pudo agilizar- ha estado paralizada
un tiempo precioso que ahora nos falta por la amenaza de adelanto
electoral, algo que ya se sabía podía pasar desde antes del
verano, de ahí que el papel del presidente de la Comisión (José
Antonio Funes, de Ciudadanos) haya sido determinante de la
situación en que estamos ahora.
La subida de temperaturas en las
últimas semanas reaviva la actividad reivindicativa de las AMPA y familias de
la Educación Pública. El termómetro pone de manifiesto en los centros
escolares que las temperaturas en las aulas producen estrés térmico, son
inaceptables, insanas e ilegales, pues sobrepasan los límites establecidos en
la normativa (27º C).
La misma situación se da en los que han sido incluidos
en el Plan de Climatización de la Junta, que se revela
ineficaz.
En la penúltima semana de septiembre los y las
estudiantes de institutos hacen paros y protestas por calor en las aulas que,
por efecto dominó, se extiende por los centros de Secundaria, Bachillerato y
FP.
El 30 de septiembre Escuelas de Calor hace una exitosa
concentración y performance de “entierro” de la Ley en la Plaza Nueva de
Sevilla.
Muchas AMPA se adhieren a la Plataforma “Escuelas de
Calor”.
El 3 de octubre triunfa la huelga de
estudiantes convocada por el Sindicato de Estudiantes y apoyada por
Escuelas de Calor.
El 1 de octubre FAMPA envía a sus federadas un correo
informativo sobre la huelga de estudiantes, que no muestra apoyo.
El 3 de octubre a la 1:00 am FAMPA publica en sus
redes apoyo a la huelga (aunque no estuvo en la puerta de la Delegación para
materializar ese apoyo) y sacan comunicado reivindicativo de la climatización
de centros educativos. Y ahora viene lo bueno…
1. ¿Cómo reclama FAMPA lo que contiene la Ley de
Bioclimatización y no la nombran siquiera?
2. Saben que hay una Ley tramitándose en el Parlamento
Andaluz y ni "mu" sobre ella. ¿Por qué no exigen su aprobación?
3. CODAPA fue una de las organizaciones que compareció
ante la Comisión que tramita la Ley de Bioclimatización y no hizo sino
preocuparse por si su aplicación iba a saturar el mercado de las renovables. No
llegó ni a tibio apoyo. FAMPA está en CODAPA, tanto monta, monta tanto.
4. ¿Cómo habla FAMPA en su comunicado de exigir y
de estar al lado de las familias si jamás la hemos visto en
este año y medio de lucha de Escuelas de Calor más que posicionarse del lado de
la APAE y el Plan de Climatización de la Consejería de Educación?
5. ¿Es la estrategia de FAMPA aparecer como que
llegaron primeras y que han sido inspiración de la “Ley-innombrable”? Misma
estrategia de la APAE y de la Consejera. ¿Casualidad? ¿Coincidencia?
6. FAMPA, una vez más,
se sube en marcha al tren a destiempo y para no quedar fuera, pero su silencio
clamoroso y su posicionamiento en toda esta lucha desde que Escuelas de Calor
arrancó aquella primavera de 2017 no se arregla con un comunicado. Las AMPA sabemos que así no nos representan.
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