Escrito publicado el 20-07-2017
JUNTA Y FAMPA ESCENIFICAN UN NUEVO “ACUERDO FANTASMA” SOBRE CLIMATIZACIÓN
Sevilla, 15 de julio de 2017.-
En la mañana del día de hoy, las ampas federadas en FAMPA Sevilla y que también pertenecen al movimiento “Ampas de Sevilla”, han recibido la información de la Federación sobre la reunión mantenida con la Delegación de Educación y la dirección de la APAE (Agencia Pública Andaluza de Educación).
Queremos dejar de manifiesto que el comunicado de FAMPA viene a ser la enésima prueba de que la Federación actúa de manera complaciente con la Administración educativa y se pone de perfil ante el grave problema de la climatización de las aulas.
FAMPA se convierte con este comunicado en el altavoz del Plan de choque de la Junta de Andalucía, que sigue sin hacerse público, al igual que los estudios técnicos que los sustentan. Para Ampas de Sevilla sigue siendo un “plan fantasma”.
La información que FAMPA parece haber recibido de la Administración, toda verbal a juzgar por la falta de documentación trasladada a las ampas federadas, no son más que una sarta de promesas, buenas intenciones y palabras grandilocuentes que tomamos con la más absoluta de las reservas. Insistimos que queremos compromisos firmes, por escrito, con plazos y dotación presupuestaria. El tiempo de los brindis al sol ya ha pasado.
Los criterios que se comunican para seleccionar a esos 9 centros educativos sevillanos que serán incluidos en el plan inmediato -centros que ya habían sido estudiados y que pedían soluciones diferentes a instalar aire acondicionado, según la información facilitada por FAMPA- no hablan más que de la falta de voluntad política por solucionar la situación insostenible en que los niños y niñas van a continuar en el 99% de los centros educativos, comprometiendo su salud y su rendimiento académico en los meses de calor.
FAMPA aprovecha asimismo su comunicado para presentarse como proactiva, portadora de soluciones y preocupada con el tema de la climatización, pero las familias sabemos que nunca, hasta que Ampas de Sevilla denunció esta situación, había exigido nada a la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía en este ámbito y que incluso trató de obstaculizar el movimiento de familias o canalizarlo a través de su estructura federativa.
Cualquier persona que lea el comunicado de FAMPA puede pensar que la Consejería ha presentado medidas en aras a la solución del calor en las aulas y que la Federación ha defendido el interés de las familias en este conflicto y hasta sugerido las líneas por las que la Administración debe conducirse. Pero el colectivo Ampas de Sevilla sabemos qué trampa hay detrás de esto: un baile de ayuda mutua. ¿Ha suscrito la Junta de Andalucía algún compromiso firme y documentado (estudios realizados, plan de actuaciones...) ante la FAMPA? ¿Está FAMPA dispuesta a ser exigente ante la Junta de Andalucía para que este problema se solucione en todos los centros educativos de infantil, primaria y secundaria? La historia nos hace sospechar que la respuesta es NO.
La información que FAMPA parece haber recibido de la Administración, toda verbal a juzgar por la falta de documentación trasladada a las ampas federadas, no son más que una sarta de promesas, buenas intenciones y palabras grandilocuentes que tomamos con la más absoluta de las reservas. Insistimos que queremos compromisos firmes, por escrito, con plazos y dotación presupuestaria. El tiempo de los brindis al sol ya ha pasado.
Los criterios que se comunican para seleccionar a esos 9 centros educativos sevillanos que serán incluidos en el plan inmediato -centros que ya habían sido estudiados y que pedían soluciones diferentes a instalar aire acondicionado, según la información facilitada por FAMPA- no hablan más que de la falta de voluntad política por solucionar la situación insostenible en que los niños y niñas van a continuar en el 99% de los centros educativos, comprometiendo su salud y su rendimiento académico en los meses de calor.
FAMPA aprovecha asimismo su comunicado para presentarse como proactiva, portadora de soluciones y preocupada con el tema de la climatización, pero las familias sabemos que nunca, hasta que Ampas de Sevilla denunció esta situación, había exigido nada a la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía en este ámbito y que incluso trató de obstaculizar el movimiento de familias o canalizarlo a través de su estructura federativa.
Cualquier persona que lea el comunicado de FAMPA puede pensar que la Consejería ha presentado medidas en aras a la solución del calor en las aulas y que la Federación ha defendido el interés de las familias en este conflicto y hasta sugerido las líneas por las que la Administración debe conducirse. Pero el colectivo Ampas de Sevilla sabemos qué trampa hay detrás de esto: un baile de ayuda mutua. ¿Ha suscrito la Junta de Andalucía algún compromiso firme y documentado (estudios realizados, plan de actuaciones...) ante la FAMPA? ¿Está FAMPA dispuesta a ser exigente ante la Junta de Andalucía para que este problema se solucione en todos los centros educativos de infantil, primaria y secundaria? La historia nos hace sospechar que la respuesta es NO.
Ya basta de torear a las familias y echarse la pelota entre administraciones con la complicidad de FAMPA. Apelar a fondos europeos, a ayudas, a subvenciones, a nuevos protocolos de actuación, a los ayuntamientos (lo cual deja fuera a los institutos de Secundaria,) a soluciones bioclimáticas..., cuando la CEJA ha dicho que no ve obligatoriedad en climatizar los centros, es faltar al respeto a la comunidad escolar. Toca valentía y unidad de toda la comunidad educativa para exigir que colegios e institutos se doten de instalaciones dignas, lo que sin duda pasa por su climatización.
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