domingo, 23 de febrero de 2020

¿HACIENDO AMIGOS, SEÑOR IMBRODA?

Entrada publicada el 9 de abril de 2019


“Quiero hacer un apunte general sobre las familias. La colaboración de las familias con el centro educativo es fundamental. Pero la gran responsabilidad de las familias está en sus casas, no en los centros educativos. Y creo que hoy ese equilibrio necesario en la relación entre familia, centros y docentes en bastantes casos se ha desequilibrado. Dejen a la comunidad docente trabajar. Porque ellos son los que conocen el día a día. Las familias deben colaborar, pero fundamentalmente su responsabilidad está en los hogares. Hay un exceso de colonización, por decirlo de alguna manera, por determinadas AMPAS, de los centros educativos. Y no es correcto”. Javier Imbroda dixit. Entrenador de baloncesto.

Sí, esas declaraciones son propias de cualquiera, menos de un Consejero de Educación. Con ellas, señor Imbroda, demuestra usted que desconoce lo que es la comunidad educativa y qué papel jugamos las familias (asociadas o no) en los centros educativos.

Debería usted saber que el rendimiento del alumnado mejora cuando sus familias participan de la vida de los centros educativos y que desarrollar un sentimiento de pertenencia a la escuela también favorece los buenos resultados. Pero no parece que esa colaboración que considera usted “fundamental” vaya referida a esto.

¿Para qué entonces somos fundamentales las familias? ¿Para hacer tómbolas y fiestas con las que sacar dinero para sufragar los recursos que la Administración educativa no proporciona? ¿Para ese copago vergonzoso y generador de desigualdades que no existe más que en lo educativo? ¿Para mantener la paz en los centros si vemos deficiencias, pero miramos para otro lado y callamos? ¿Para aceptar sin rechistar que las aulas de nuestros hijos e hijas sean saunas o se caigan a pedazos de puro abandono?

Sr. Imbroda, tiene usted un concepto muy perverso de las AMPA y de las familias del alumnado. ¿O sólo de las familias de la Educación Pública? ¿Opina usted lo mismo de las familias de los centros de FP de MEDAC, su empresa? No, claro que no, porque esas pagan y dejan pingües beneficios, ¿verdad?

Sus declaraciones desde que ha llegado al cargo no han hecho sino prender hogueras en un terreno ya de por sí inflamable. Pareciera que su objetivo fuese echar a pelear a la comunidad educativa entre sí: familias de la pública vs. familias de la privada concertada, familias pro-procesiones vs. familias laicas, AMPA vs. “determinadas” AMPA y familias vs. docentes. Pero no lo va a conseguir, señor consejero, porque algunas sabemos mirar la luna y no el dedo. Algunas vemos de lejos que lo que pretende con esa división no es sino distraer para hacer y deshacer a su antojo, mientras las que defendemos la Educación Pública nos perdemos en debates inútiles.

Mire usted, las AMPA no colonizamos centros educativos, porque los centros educativos son tan nuestros como del resto de la comunidad educativa, y colonizar implica la ocupación de algo ajeno para explotarlo. Nada más lejos de nuestra intención. Otros no pueden decir lo mismo cuando meten sus zarpas empresariales en el servicio público educativo o legislan para mercantilizarlo.

Los colegios y los institutos son nuestros, no tenemos que colonizarlos, y no pretendemos sino defenderlos de políticas educativas tan nefastas como las que llevan años deteriorándolos y que usted pretende continuar con total desparpajo, pues ese celo por la concertada no hará sino seguir detrayendo fondos y recursos de la Educación Pública.

Hacemos nuestra parte de sus palabras, pero dedicadas a gente como usted (y sus antecesores/as) que viene a la Administración educativa a enredar, a cambiar de nombre las cosas para que parezca que son distintas, a publicar instrucciones y normas desde despachos muy alejados de las aulas, a generar crispación, a vender humo, a publicar titulares de prensa con medidas estrella… Le decimos: deje a la comunidad docente trabajar porque ellos y ellas son los que conocen el día a día. Y ya de paso, déjenos a las familias en paz, déjenos que sigamos disfrutando de una escuela abierta de todos/as y para todos/as, déjenos seguir colaborando y participando en todo aquello que enriquece la vida de los centros, que no es el copago, por supuesto.

No crea que, con su desprecio y su falta de respeto, las AMPA vamos a retroceder. No pensamos hacerlo porque es mucho lo que está en juego: nada más y nada menos que el derecho de nuestros hijos e hijas a una educación pública y de calidad.

Un consejo: tómese un tiempo muerto y reflexione si esta línea “ampafóbica” es la mejor para ser Consejero de Educación, ya no está usted en una cancha.




No hay comentarios:

Publicar un comentario