domingo, 23 de febrero de 2020

CADA UNO A LO SUYO

Entrada publicada el 24 de marzo de 2019


Semana de reuniones con los Grupos Políticos parlamentarios en el Parlamento Andaluz. En la línea de nuestra lucha por la aprobación de la Ley de Bioclimatización de centros educativos públicos andaluces, Escuelas de Calor ha acudido a sendas reuniones con Ciudadanos (lunes 18 de marzo), PSOE, PP y Vox (miércoles 20 de marzo). Lo habíamos solicitado semanas antes. Resultado, el que da título a esta entrada en el blog.

Nuestra petición a todos ha sido que se pongan de acuerdo para que la ley se tramite por lectura única, pues ello acortaría los plazos de su tramitación y aprovecharía en parte el trabajo realizado la pasada legislatura, en la que los grupos parlamentarios pudieron escuchar a todos los agentes sociales (sindicatos, mareas, Federaciones de AMPA, grupos ecologistas, expertos universitarios en disciplinas relacionadas con el ámbito que se aborda en la ley…), realizar enmiendas y llegar a un dictamen favorable en comisión. Todos los grupos, salvo el PSOE -dicen que por mantener vivas sus enmiendas de cara al debate plenario-, votaron a favor de ese dictamen que dio lugar al texto legislativo que volvió a registrar Adelante Andalucía el 14 de marzo pasado.

La respuesta más clara a esta propuesta, y les honra la franqueza, es la del PP: ahora gobernamos y queremos meter TODAS nuestras enmiendas a la ley. El diputado Miguel Ángel Ruiz, portavoz de Educación del grupo popular, nos había dicho a priori que, si habían votado que sí en la anterior legislatura al dictamen y siendo coherentes, ahora no habría inconveniente para acordar lectura única. Pero se ve que alguien de mayor experiencia en estas lides le dijo que no, que ahora tienen mayoría para sacar adelante la Ley de Bioclimatización que ellos quieran. O sea, van a ser incluidas todas sus enmiendas en favor de meter en su ámbito de aplicación a la educación privada sostenida con fondos públicos (concertada).

Ciudadanos se ha comprometido por boca de María del Mar Sánchez a hablar con la diputada que llevó el tema la pasada legislatura, ahora viceconsejera de educación, Marta Escrivá. Y como primera reacción y tirando de coherencia también nos dijo que no sería lógico dilatar más los plazos. Nos planteó también la necesidad de seguir actuando mientras la Ley aterriza, es decir, seguir con Planes de Climatización que ya sabemos que son parches ineficaces y desperdicio, por tanto, de dinero público, e incluso, permitir que las AMPA acometan las mejoras. Esto último nos parece aberrante: o sea, que la propia Administración educativa promueva el copago con la desigualdad que ello generaría entre alumnado de centros educativos con AMPA con capacidad económica y organizativa y los que no; ello al final llevaría a desequilibrios en solicitudes de matrícula y a poner en riesgo las plazas de los centros menos solicitados. Perversa consecuencia de una mala política educativa.

¿Querrá Ciudadanos meter también sus enmiendas al 100 %? Probable. Visto que iban en la misma línea que las del PP y vista la apuesta que la Consejería de Imbroda hace por la sostenida (ese apelativo es más definitorio que “concertada”), la inversión en centros privados está servida. Querrán que la bioclimatización llegue a todos los centros, muy justo desde el punto de vista de alumnado y docentes, pero pagarlo con fondos públicos es un despropósito desde el punto y hora que no son edificios de titularidad pública.

Respuesta del PSOE: valoramos nuestra gestión anterior (es decir, los cicateros planes de choque y climatización de parcheo indecente) y tenemos que ser coherentes (“si votamos NO sería por algo”). Así, sin más. Lejos de avergonzarse de ser el único grupo parlamentario que dijo NO desde el principio a esta ley, yendo incluso en contra de los letrados del Parlamento, saca pecho de lo hecho y vuelven a cargar con que EDC es un movimiento instrumentalizado y con que les chocaba ver a la derecha apoyar algo que beneficiaba a la educación pública, sabiendo como saben que ese apoyo no es sincero. No entendieron nada y parece que siguen sin entenderlo. Lo positivo, que van a estudiar de nuevo el tema y que están ahora en un “nuevo escenario”. Dudan que los que dijeron sí entonces, lo digan ahora. En eso coincidimos.

Vox nos atiende brevemente por mediación del PP, pues no estaba previsto, y nos toma los datos para darnos cita y que le expliquemos todo, porque dice la diputada que “ella de política no entiende y no se ha leído la ley”. Sin comentarios.

Conclusión, que esto entra en bucle y que la Ley de Bioclimatización se va a aprobar tarde más o menos. Pero no será la misma ley. Será la que la derecha quiera. Van a lo suyo, que no son los intereses de la mayoría social. Así que la educación pública tendrá que compartir el presupuesto que a esto se destine con empresas y entidades religiosas, algunas elitistas y ultraconservadoras.

Volvemos a aclarar la postura de EDC en esto de invertir en centros sostenidos con fondos públicos. Nada en contra de su alumnado, ni de sus familias, ni de sus docentes; nuestro respeto y nuestra ayuda para que reclamen también condiciones dignas (ya lo hicimos aquí: http://ampasdesevilla.blogspot.es/1537199257/la-ley-de-bioclimatizacion-de-centros-educativos-en-peligro/). Son comunidad educativa, pero de un modelo educativo que vino en los años 80 del siglo pasado con carácter temporal y subsidiario de la pública, es decir, nunca se les debería considerar en situación de igualdad a la Pública y menos a efectos económicos (destino de fondos) y ya debería abordarse si la “temporalidad” debe ir tocando a su fin.

Pasando el tiempo desde aquellos años 80, esta opción educativa se ha ido anclando en nuestro sistema educativo (lo que nos convierte en una anomalía en Europa) y ahora se pretende dar un paso más, pasar de subvencionar su profesorado a mantener y mejorar sus edificios, que no son de titularidad pública. La bioclimatización que les falta, si así fuera, debería ser acometida por las empresas y entidades propietarias, no por la Administración pública. Lo que no es justo es que los colegios e institutos públicos, muchos ya de por sí obsoletos y todos faltos del mantenimiento adecuado, tengan ahora que compartir los fondos destinados a bioclimatización con empresas del sector educativo y otras organizaciones.

Y un dato a tener en cuenta, cuanto más se mejore la educación privada concertada, más competitiva será, más segregación se genera entre el alumnado y más huida habrá hacia la privada desde una educación pública devaluada a base de privación de recursos y peores infraestructuras. ¿Esto es libertad de elección? El final será suprimir las plazas de la pública que vayan quedando sobrantes y ampliar la demanda de la privada concertada. El negocio para las empresas y entidades con intereses en el servicio público educativo está servido.

Y volviendo a la Ley de Bioclimatización, mientras los grupos parlamentarios juegan a quién puede más, 2 millones de niños y niñas y decenas de miles de docentes seguirán padeciendo condiciones insanas e incompatibles con el rendimiento académico y viendo vulnerados sus derechos.

¿Esto nos tiene que paralizar? En absoluto, más que nunca hay que luchar para que esto no sea así, porque no es justo ni legítimo. Llegaremos hasta donde haga falta para evitar que nuestros hijos e hijas sigan en saunas y neveras, no lo merecen y no es digno de la educación pública de un país que se tiene por desarrollado.

A vosotras, familias y AMPA, ciudadanía, os pedimos que no caigáis en el desánimo. Hemos llegado hasta aquí organizadas en un movimiento sin precedentes, eso ya es una victoria, y no es momento ni de rendirse, ni de lanzarse a un copago que genera segregación y amenaza la educación pública. Vamos a seguir, porque sabemos hacerlo y porque hay mucho en juego. ¡Escuelas de Calor sigue!


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